Yo también creo que la disciplina y la constancia hacen que logres tu maestría.

Mi cuerpo siempre fue poco flexible, y al empezar en Pilates Mat (camilla) me costaba hacer los ejercicios de estiramiento, y balance. Y me aburría un poco tener que empezar de lo básico y no sentir un poco de adrenalina en mi cuerpo, ya que estaba acostumbrada siempre a movimientos más rápidos, y era una persona inquieta. Yo había empezado con reformer, es decir usando las máquinas de Pilates, que me ayudaban un poco a llevar los ejercicios, pero en Mat tenía que aprender a manejar mi cuerpo, mi peso, mis brazos, mi pelvis y mi respiración, de manera que, todos ellos sincronicen en la realización de cada ejercicio, como si se tratará de una sinfonía corporal de mi misma.

Como se podrán imaginar no era una tarea fácil para mí que estaba tan acostumbrada a las máquinas, pesas, y movimientos a mi ritmo. No había sido consciente que el cuerpo tenía que seguir una línea corporal y movimientos con mayor control y dominio, en donde no podías salirte de los parámetros si deseabas lograr un cuerpo estilizado, fuerte, flexible y con una buena postura. Y esa fue mi gran motivación física, mental y energética, efectivamente, todo en el mismo paquete.

Mis movimientos movían energía, y con mi mente tenía que romper con pensamientos limitantes del “no puedo” o “yo no soy flexible”, “tengo los brazos muy largos”, y así alguno más que venía a mi mente. Llevar el control de mi respiración en cada movimiento, sintiendo mis músculos y estabilizando mi postura para que fluyera ese dominio no sólo externo de mí sino interno también, trabajando músculos que se encuentran en las capas más profundas y que son de vital importancia para lograr fuerza y estabilidad del cuerpo.

Había practicado yoga kundalini antes, pero esto era diferente, aquí tenías que controlar tus movimientos, posiciones de manera que no salieras de tu buena postura, y lograrás a la vez, ser flexible y manejaras tu energía. Para mí, pilates es una base más para sentir tu cuerpo, aprender de tus movimientos, respirar con consciencia, estilizar tu cuerpo y algo vital, saber que eres energía en movimiento y sólo tú puedes aprender a llevarla, y ahí también entra tu mente.

Práctica..práctica…práctica…práctica…”no tires la toalla”… Habrá muchos instructores que te enseñarán diferentes estilos, pero la base es esencial y busca lo que te gusta, yo hago Stott Pilates y es el que más me gusta de momento. Cómo instructora para mí es vital que sepas hacer bien los ejercicios, y ganes estabilidad en el centro de tu cuerpo “core” de ahí vendrá toda tu fuerza, y empieces a reconocer en ti, ese poder que todos llevamos para transformar nuestra energía corporal en solidez. Una vez que aprendas a saber dominar tus movimientos, a respirar en cada fase, y escuches tu cuerpo en tus músculos, podrás incorporar otras modalidades de ejercicios, y construirás un todo, único para ti, ya que cada cuerpo es diferente.

La flexibilidad está en la mente, rompe con creencias, esquemas, y el miedo. Si deseas lograr algo, mira tu vida primero, pregúntate si estás preparado para ese nivel que deseas alcanzar. Si deseas un cuerpo estilizado, fuerte y sano, tienes que tener una disciplina contigo siendo consciente que la nutrición saludable es vital, beber agua, seguir una rutina de práctica constante, saber respirar, ser flexible ante la vida en cualquier situación, ser tolerante, y mirar más allá, por ejemplo. cómo es tu casa, cómo llevas tus cosas, tu ropa, tu manera de hablar, y tu relación con los demás, ¿piensas en ellos?.

Seguro, te preguntarás y qué tiene que ver eso con los ejercicios y el deporte, verdad? Mucho, porque ya les decía que es un “todo”, si deseas ser un buen maestro de ti y tu cuerpo, empieza en el interior hacia afuera. Tu fuerza será mayor si disciplinas tu mente, tu energía que abarca todo. Una mente flexible tendrá un cuerpo flexible, una casa limpia y organizada tendrá un cuerpo balanceado, una buena nutrición llevará a funcionar correctamente la química en los órganos y todo el cuerpo, una sonrisa te llenará de serotonina que elevará tu motivación en tus acciones, una buena respiración hará que domines tu energía interior para elevarla hacía la purificación y a la vida, y una buena relación con tu prójimo te hará comprender que tú no estás sólo, y es el otro parte de ti y cuánto más comprendas que eres una semilla estelar de un todo, sabrás que para lograr tu poderío tendrás que aprender a conectarte con tu cuerpo, tu mente y tu alma, que te llevarán a la tolerancia y la flexibilidad de pensamiento y amor para comprender que tus relaciones con los demás serán buenas herramientas para dominar tu energía en un mundo, en dónde tu prójimo te enseña a balancear ese “ser inferior interno”, que al reconocerlo en ti, hará con todo lo demás aprendido, un gran maestro.

Y ahí va mi camino… y pilates es una de las herramientas que me ayudo a reconocerme,, y deseo compartir contigo, mi estilo de enseñar que es más que algo físico, es reconocer tu cuerpo que es una de las “máquinas” más maravillosas creadas para no sólo sobrevivir en este mundo sino para que te reconozcas en él como un “mini universo” que tiene la capacidad de balancearse, y lograr con él ser un “superheroe” con ciertos poderes que sólo lo descubrirás cuando te descubras, y está en el movimiento del cuerpo una de las claves para hacerlo.