Sentir que estamos desconectados del otro, es decir, que nuestra vida no tiene nada que ver con la persona que nos “cae mal” o “no me gusta porque me genera enfado” es negarnos a nosotros mismos.
Un gran paso en el crecimiento evolutivo es actuar con sabiduría al momento de relacionarnos con nuestro prójimo, ya que cada uno de ellos nos va dando una información para mirar dentro de nosotros y preguntarnos ¿para qué? se generó esa situación negativa a mi alrededor con esa persona. Definitivamente, el “otro” viene a tu vida porque resuena con tu mismo estado vibracional dónde se encuentran porque ya estaba planeado por tu mismo estado de consciencia, y puedas experimentar un “hecho” que te ayudará a transmutar tu realidad. En otras palabras, eso que llegas a experimentar como una ofensa, un daño, una traición, una infidelidad, un egoísmo, una indiferencia o cualquier emoción en qué te sientas víctima o victimario ( el querer hacer sentir mal al otro o hacerle daño) te da la oportunidad de ver en ti dónde está esa emoción o herida escondida qué ha provocado la atracción de ese acto exterior, y comenzar una sanación interna.
Tú estado vibracional hace que te encuentres en tu camino con personas que vienen a entregarte algo que no puedes ver “conscientemente”, es decir, son un espejo de ti mismo y cuando ves la información que te llega cambia tu perspectiva de esa persona o simplemente se va de tu vida.
Esa visión o experiencia que no ves, y se refleja con esa(s) persona(s) son un espejo que te permite conocerte más interiormente y cambiar, puedes preguntarte en estos casos:
- Infidelidad: ¿soy fiel a mis ideas? ¿soy fiel con mis valores y lo qué digo? ¿soy fiel a mi mismo o me rechazo?
- Traición: Me he traicionado en algo? ¿yo he traicionado a alguien? ¿traicione mis ideas y valores?
- Egoismo: ¿ soy egoísta al no compartir lo que sé? ¿pienso sólo en mi beneficio o no pienso en mí? ¿hablo siempre sólo de mis cosas? ¿sé escuchar?
- Indiferencia: ¿me amo? ¿me valoro tal cuál soy o necesito aprobación de alguien? ¿tengo buena relación con mis padres y los valoro?
- Maltrato: ¿dónde yo me culpo? ¿me he perdonado? ¿para qué me castigo?
- Soledad: ¿ para qué decido aislarme? ¿a quién perdí y sufrí? ¿qué cosa no deseo enfrentar afuera? ¿qué miedos se ocultan dentro de mí?
Hay varias emociones que sientes o se generan por la situación vivida con esa persona que NO puedes digerir, y es allí, cuando respiras y ves adentro, sanando tus heridas podrás comprender que el “otro” es un maestro que viene a ofrecerte una herramienta que te permite encontrar la causa que te llevo atraerle para tu proceso de crecimiento espiritual.
El perdón es la clave en este proceso, perdonate, ya sea que tú actuaste como victimario o víctima, porque sabrás que una vez comprendida la lección era sólo un reflejo de ti, y permítete soltarlo aceptando el aprendizaje. Al momento que dejas fluir y sueltas ese suceso, te liberas de esa máscara “porque a mí”, “a mí nadie me hace eso”, “es el otro el culpable”, “me han hecho daño”, “pero que se cree”, etc, todo eso, es sólo una barrera que no te permite ver que esa vibración es creada por ti, siendo el camino para tu crecimiento como ser. Cuando comprendes que lo externo es un espejo de tu energía, de tu vibración, sabrás que puedes crear tu realidad.
Perdónate, sin juzgarte y sigue adelante, aprendiendo de lo que viviste y transmútalo.
Si deseas encerrarte en una cápsula sin comprender el mensaje que ves en lo externo, seguirás repitiendo el mismo ciclo, la misma historia con diferentes personajes hasta comprender la enseñanza. Pasado el estado de consciencia, ya no verás la vida de la misma forma, tus pasos serán más firmes y te veras más libre porque al comprender que todo lo externo es información para ti, sabrás que sólo, tú eres quién puede trasmutarla.
Es necesario que seas consciente de lo que expresas o haces al otro, igualmente cómo actúas en la vida diaria con los demás y contigo mismo porque generarás una realidad ya sea agradable o desagradable para ti. Si tú comienzas a manejar tu energía y tu vibración no habrá situación o persona que venga a tu vida sin que tú sepas para qué está ahí. Tú expandes una energía, y eres un imán con sus polos que vas atrayendo todo lo que resuena contigo en ese momento, por tanto, mira tu vida, en tu interior y encontrarás muchas respuestas a lo que vas viviendo externamente. Tienes una responsabilidad que asumir en tus actos pero, al darte el tiempo de cambiar, perdonarte y no repetir lo que no te gusta sabrás que te liberas de algo, y al mismo tiempo a la persona que vino en ese momento.
Todo esto es lo que a mí me sirve para mantenerme más estable, y ver la vida en una constante transformación que nos lleva a una estabilidad espiritual dónde podemos balancear nuestras emociones y llevar nuestras relaciones mejor. Como siempre les digo que lo pongáis en práctica y verificadlo por sus propias vivencias, de todas maneras, hay leyes universales que no se pueden negar como: “lo que es adentro es afuera o viceversa”.
No hagamos que nuestro “ego” de la negación nos bloquee el camino que nos permite pasar la prueba de este proceso de cambio que vivimos para poder estar preparados para la nueva energía que viene más pura, uniéndonos a todos al camino hacía el Amor, que tiene una frecuencia elevada y una vibración que todos podemos disfrutar si nos preparamos para sentirla.
Un cariñoso despertar interior,

