Cada vez que huelo la semilla del girasol tostándose, me recuerda a los horneados caseros de panes campesinos de mi niñez, que personalmente me encantan.

Hay muchos hábitos que se hacían ancestralmente en la cocina y se han perdido, y eso, por qué, por las prisas, por el cansancio o la flojera. Sin embargo, tenemos que ser conscientes que la cocina representa en un hogar el fogón, el fuego, el AMOR de una madre que nutre, y que cada vez que entramos en ella, nos conectamos con el corazón, el arte, la creatividad, el tacto, el olfato y el amor . Ya que la nutrición también es vida, y no sólo es por los alimentos, sino por el amor con que se hacen para nuestros seres queridos. Es necesario que nos conectemos con esa energía aunque sea un momento.

Hay hábitos necesarios de volver aplicarlos, como incluir en nuestra dieta diaria las semillas de girasol, sésamo o ajonjolí y calabaza, que a veces ni les hacemos caso, y son magnificas y milagrosas porque todas aportan grandes beneficios en nuestro cuerpo.

Sésamo o ajonjolí

Rompiendo en suribachi

El sésamo o ajonjolí, contiene mucho calcio quizás mucho más potente que otros alimentos. Es un buen antioxidante, que ayuda a nuestras células y piel. Una semilla muy completa con vitaminas y minerales, destacando las vitB, vitA y minerales como mangesio, zinc, selenio, hierro, etc. Definitivamente, es valioso y muy nutritivo. Les aconsejo siempre molerlo un poquito para que no se vayan del cuerpo rápidamente al ser muy pequeños las podemos eliminar con las heces, en cambio, si se abren absorbemos sus beneficios. Hay que tostarlo si vamos a consumir en gomasio, o directamente.

Las pipas de girasol, también son antioxidantes porque contiene vitE, y buenas grasas omegas. Excelente para nuestro cuidado cardiovascular, y nos aporta energía física y emocional. Eleva nuestra capacidad de concentración y memoria si comemos con regularidad. Aporta el calcio necesario para los huesos para evitar osteoporosis, y ayuda a elevar el sistema inmune.

Aquí en Lima aún no se encuentra fácilmente las pipas de calabaza pero pueden encontrar las semillas del zapallo, que pueden tostar con cáscara para luego comer las semillas que son excelentes para elevar la energía, evitar el insomnio y la depresión. Algo que resaltar es que las pipas de calabaza colabora para mantener la salud del riñón, la vejiga y la próstata, disminuye el riesgo de cálculos renales. Tiene contenidos de magnesio, zinc, fósforo y diversas vitaminas que las definen como muy completas. Y limpian el sistema digestivo de parásitos.

Todas estas semillas contienen minerales y vitaminas, y ayudan en general al bienestar del cuerpo, pero siempre es bueno comerlas con moderación. Se pueden usar en todo los platos en ensaladas, panes, pasteles, como gomasio en los platos principales,  en los desayunos. Muy necesario lavarlas antes de tostarlas, y nunca dejar que se pasen o estén rancias, siempre frescas y guardarlas en recipientes herméticos.

Les recomiendo probarlas muy pronto!! Las pueden conseguir en los puestos de frutos secos, en las tiendas de productos orgánicos y en las ferias de sábados y domingos.

La naturaleza provee mucha energía a través de las semillas, aprovechemos ese amor que nos brinda y nutramos a nuestro cuerpo.

Con cariño,